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Divina Oración

Parábola De Los Dos Hijos

parabola de los dos hijos

Un claro ejemplo de lo importante que son las obras, no las da Jesús en la parábola de los dos hijos. Un relato corto, pero con un mensaje sincero y poderoso de parte de Dios. Que no solamente te llena de conocimiento, sino que te ayuda a caminar de forma correcta en este paso por la tierra.

Jesús hablaba a la gente por medio de parábolas. Y un día decidió dar un mensaje a los jefes de sacerdotes y fariseos con la historia de los dos hijos. Esto, con el fin de mostrarles a ellos y a quienes lo escuchaban, lo importante que son las obras para el Padre.

Sabemos que hoy en día, podemos conocer las historias de Jesús principalmente en la biblia. En el evangelio de Mateo 21:28-32 se encuentra escrita la parábola que estudiaremos hoy.

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Los Dos Hijos

los dos hijos
¿Qué piensan sobre esto? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al mayor y le dijo “Hijo anda hoy a trabajar en el viñedo”. El respondió “No quiero”. Pero más tarde se arrepintió y fue. Después el padre se dirigió al hijo menor pidiéndole lo mismo. Este le respondió “Sí Padre, iré”. Pero no fue.

¿Cuál de los dos hijos hizo lo que el padre quería? “El primero” respondió. Jesús les dijo: En verdad digo que los cobradores de impuestos y las rameras llegan primero que ustedes al reino de Dios.

Juan vino para enseñarles el camino de justicia y no le creyeron. Mientras los cobradores de impuestos y las rameras se lo creyeron. Ustedes los vieron cambiar a ellos, sin embargo, ustedes no cambiaron, para creer en él.

¿Por qué Jesús dirigió la parábola de los dos hijos a estos hombres?

Jesús contó a los jefes de sacerdotes y fariseos la parábola de los dos hijos, porque estos hombres se asemejan al hijo menor de esta historia. Un hijo que a simple a vista parecía ser obediente, pero a la hora de accionar mostraba lo contrario.

Por qué Jesús dirigió la parábola de los dos hijos a estos hombres

Su objetivo era que entendieran el mensaje de la historia y así mismo se identificarán con ella. Ya que ellos se mostraban respetuosos y se consideraban justos, pero la realidad en ellos era que no obedecían a Dios.

La parábola de los dos hijos nos cuenta que Juan les mostró el camino de justicia a estos hombres. Pero aun así ellos no creyeron ni se arrepintieron. Mientras que los cobradores de impuestos y las rameras, si creyeron, reconocieron que su comportamiento no agradaba a Dios y se arrepintieron.

Jesús al terminar la historia expresó que los cobradores de impuestos y las rameras entrarían primero al reino de Dios que ellos. Para que entendieran, que a Dios no le agrada las personas que solo aparentan obedecer sus principios. Sino más bien aquellas que obran de acuerdo a su voluntad.

Importancia De Las Obras Para Dios

Jesús destaca por medio de la parábola de “los dos hijos”, la importancia que tienen las obras para alcanzar el reino de Dios. Así mismo, nos muestra con el comportamiento del hijo menor, que una simple palabra no tiene validez.

Cualquiera puede hacer una promesa reconociendo lo que quiere el padre, pero no todos cumplen u obran de acuerdo a esa promesa. Lo que a Dios realmente le interesa son nuestras acciones, porque esas acciones son las que definirán nuestra salvación o nuestra destrucción.

Está bien que hablemos de acuerdo a la palabra de Dios, siempre y cuando esas palabras vayan respaldadas por nuestras obras. De esta manera cumplimos la voluntad de Dios aquí en la tierra, y somos recompensados desde el cielo.

¿Cómo aplicar el mensaje de la parábola de los dos hijos en nuestras vidas?

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Puede que en algunos momentos tu comportamiento no sea el adecuado y de alguna forma falles a los mandatos de Dios. En esos momentos, asume la actitud del hijo mayor de la parábola de los dos hijos, arrepiéntete y obra siguiendo la palabra de nuestro padre.

Nunca desmayes, Dios no busca personas perfectas en esta tierra, él busca un corazón sincero y arrepentido. Lo importante es reivindicarnos y aceptar que necesitamos de la presencia del espíritu santo para vivir de acuerdo a la voluntad del padre.

Como seres humanos somos pecadores, pero Jesús vino a la tierra a limpiarnos y a enseñarnos el camino de la verdad. Para que nosotros creamos en él, nos arrepintamos y caminemos correctamente al reino de Dios.

La parábola de los dos hijos y otros versículos de Jesús

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Jesús no solamente nos revela la importancia de las obras en la parábola de los dos hijos, sino también en otras ocasiones. En la biblia, podemos encontrar distintos versículos, que nos confirman y nos ayudan a entender que las acciones valen más que las palabras.

Por ejemplo, en el evangelio de Mateo 7:21-29, podemos ver estas palabras que dijo el hijo de Dios a sus discípulos: “No todos aquellos que me llaman ¡señor! entrarán en el reino de Dios, sino solo aquellos que hacen la voluntad de mi padre”

En otra ocasión y con otras palabras, Jesús nos da entender el mismo mensaje que nos revela en la parábola de los dos hijos. Nos dice que no todas las personas que lo reconozcan entrarán al reino, sino aquellos que obran de acuerdo a lo que quiere el padre.

Como hombres y mujeres cristianos, debemos creer y experimentar la palabra del señor. Mostrar no solamente con palabras lo que a él le agrada, sino con una vida llena de obras y promesas cumplidas en su nombre. No hay nada más satisfactorio para el padre, que ver a sus hijos caminando en obediencia.