En el libro de Mateo 13, podemos notar el deseo de Jesús por enseñarnos acerca del reino de Dios por medio de parábolas. Siendo estas denominadas como los misterios del Reino de los Cielos por el mismo Jesús. Las 7 parábolas del Reino de Dios que podemos estudiar en la Biblia. Fue la mejor manera que nuestro Señor Jesús tuvo para dar a entender la importancia del reino celestial a las personas que aún no lo conocen.
Con el propósito de abrirles el entendimiento y los sentidos espirituales. Ya que a veces, venimos arrastrando falsas creencias con respecto a lo que es el verdadero reino de Dios. A continuación, conozcamos cuales son las 7 parábolas del reino de Dios.
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1. Parábola del Sembrador
La primera parábola de las Las 7 parábolas del Reino de Dios que hablaremos en este post, hablaremos de la parábola del sembrador.
Otro cayó entre Espinos; los espinos crecieron y la ahogaron. Otra parte cayó en tierra buena, y dio frutos; un ciento, otra sesenta, otra treinta. ¡El que tiene oídos que oiga!”
¿Qué nos enseña la parábola del sembrador?
La parábola del sembrador nos enseña, que la palabra del reino de Dios es una semilla la cual debe ser cuidada y cultivada para que pueda dar buen fruto. Pues esta palabra está plantada en el corazón del hombre, pero, tiene diferentes efectos según el corazón de las personas. Veamos qué significa cada tipo de terrenos.
2. Parábola del trigo y la cizaña
La parábola del trigo y la cizaña es otra de Las 7 parábolas del Reino de Jesus más conocidas de la biblia. Veamos que nos enseña Jesús a traves de esta parábola.
27. Entonces vinieron los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor. ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿Entonces, de donde tiene cizaña? 28. Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Los siervos les dijeron: Entonces, ¿Quieres que vayamos y la arranquemos?
29. Él les dijo: No, no sea que, al arrancar la cizaña, arranquen también con ella el trigo. 30. Dejad crecer junto con ella hasta siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.
Que nos enseña la parábola del trigo y la cizaña
La parábola del trigo y la cizaña nos enseña, que el que siembra la buena semilla es Jesucristo. Y el campo, es el mundo, y la buena semilla son los hijos del reino. Por tanto, la cizaña son los hijos del malo, y el enemigo que la sembró es el diablo.
La siega es el fin del siglo; y los segadores son los ángeles. Que recogerán de su reino a todos los que sirven de tropiezo, y a los que hacen iniquidad, los echarán en el horno de fuego. Allí será el lloro y el crujir de dientes. Entonces los justos resplandecerán como el sol en el Reino de su padre.
En conclusión, esta parábola nos llama a estar atentos de las artimañas del enemigo. Puesto que, su plan es hacer tropezar a los hijos de Dios, para que no sigan propagando el evangelio del Reino a las personas que aún no lo conocen. De manera que, estas almas se pierdan para capturarlas.
3. Parábola de la semilla de mostaza
¿Que nos enseña la parábola de la semilla de mostaza?
En tiempo de Jesús, se usó en muchas ocasiones el ejemplo de la semilla de Mostaza al momento de referirse a algo pequeño. Recordemos uno de los versos más citados en la biblia donde Jesús les dijo a sus discípulos. Que tuvieran fe como “un grano de mostaza”.
Esta relación se debe, que a pesar que la semilla de mostaza es tan pequeña, esta puede llegar a alcanzar la mayor de las alturas en comparación a las demás plantas. Pues en esta parábola tanto como en las anteriores, hace referencia al crecimiento espiritual de la persona. Entre su pequeño comienzo, un resultado grande que lo llevará a conocer el reino de Dios.
4. Parábola de la levadura
¿Qué nos enseña la parábola de la levadura?
Jesús nos enseña en la parábola de la levadura, algo muy parecido a la parábola de la semilla de mostaza. En donde algo aparentemente insignificante, puede provocar un gran efecto diferente, una vez que esto se ponga en acción. Lo cual nos da a entender que, en el reino de Dios, no podemos subestimar los pequeños comienzos de nada ni de nadie.
En esta oportunidad, Jesús utilizó la levadura como algo realmente muy bueno. Ya que, al mezclar una pequeña pizca de levadura con otra sustancia, podrá crecer y multiplicarse. En esto, entendemos que el reino de Dios tiene como principal función nuestro crecimiento personal y espiritual.
5. El tesoro escondido
¿Qué nos enseña la parábola del tesoro escondido?
La parábola del tesoro escondido nos deja una gran enseñanza, pues aquí vemos la importancia del reino de Dios para la humanidad. No obstante, como pudimos observar, este reino Celestial será revelado en el ser humano, con el fin de que sea valorado como corresponde.
Este reino, el cual será revelado en el corazón de las personas son los dones del espíritu Santo. Que provocarán en el ser humano, la manifestación del poder de Dios para establecer el reino celestial en la humanidad. Así como también podrá experimentar en sí mismo el mover sobrenatural de Dios.
6. La perla de gran Valor
¿Qué nos enseña Jesús en la perla de gran valor?
Jesús nos enseña en la perla de gran valor, algo similar a la parábola del tesoro escondido. Sin embargo, en esta oportunidad compara el reino de los cielos con un mercader que busca buenas perlas. Lo cual quiere decir, que, alcanzar el reino de los cielos exige una actitud de conquista, de búsqueda, y diligencia.
7. Parábola de la red
¿Qué nos enseña la parábola de la red?
En esta última parábola de las 7 parábolas que hablan del reino de Dios. Jesús compara el reino de los cielos con la actividad de la pesca. Lo cual despus de tirar la red al mar para pescar, estando llena la saca y la coloca a la orilla del mar, para escoger los buenos peces y los malos echarlos fuera de la canasta. Luego dice que así será el fin del siglo.
Podemos ver como Jesús nos da a entender que el reino de los cielos es para todos, y que no hay diferencias para alcanzar la salvación. Solamente, debe de haber un arrepentimiento genuino, para lograr ser justificados por el, quién es el único Juez de los pecadores.