Oración al Espíritu Santo

Oh Espíritu Santo, mi consolador, tú que siempre estas para alentarnos en los momentos más difíciles. Hago esta oración para recibir consuelo de ti. Pues mi alma está en angustia, y mis fuerzas se desvanecen. Mi alma sangra de tanto dolor, te imploro que me ayudes en esta debilidad.

Espíritu Santo de Dios, te necesito, anhelo escuchar tu voz en medio de este momento de angustia. Solo tú puedes iluminar mi corazón, traer sanidad y restauración a mi alma. Por eso, imploro tu presencia, imploro tu consuelo, tómame hoy de tu mano y no me sueltes jamás.

Espíritu Santo, aparta de mi corazón todo lo que provoque en mi tristeza, desgano y apatía. Que sea tu paz la que reine en mi vida. Que ninguna circunstancia me haga perder la fe para seguir adelante. Toma tu lugar en mi corazón Espíritu santo, enciende el fuego avivador de tu santa presencia, Amen.

Espíritu Santo, mi socorro viene de ti, por eso vengo a tus brazos, porque es ese mi lugar seguro, mi lugar de descanso. Todo lo que necesito lo encuentro en ti amado, y ninguna de mis oraciones son ignoradas.

Pues eres quien siempre me ayudas a encontrar la solución en los días difíciles que enfrentó. Espíritu Santo de Dios, no hay nada imposible cuando confiamos en ti, por eso yo deposito mi confianza en tu poder. Pues lo que es imposible para mí para ti se vuelve posible.

Por eso, creo con todo mi corazón que mis problemas están resueltos, que manifestaras pronto el milagro que estoy esperando, con esta oración milagrosa al Espíritu Santo. Amen.

Oh Espíritu Santo, llena mi alma con la dulzura de tu amor, que tu gloria inunde mi vida. trae revelación de tus dones a mi vida para que tu poder sea testificado por medio de mí.

Que por medio de esta oración se activen tus dones espíritu santo: don de sabiduría, don de discernimiento, don de lenguas, interpretación de lenguas, don de ciencia, de profecía y don de fe.

Espíritu Santo, que cada uno de los siete dones que hemos mencionado se activen para el servicio de cada ministerio. Y que a través de ellos, más personas puedan creer en el poder de nuestro padre celestial.

Y así podamos establecer el reino de los cielos aquí en la tierra, en el nombre de nuestro señor Jesús, Amén.

Espíritu Santo, mi corazón está siente tanto agradecimiento por todas las cosas buenas que has hecho en mí. Has sido la mejor compañía, el mejor consejero, nunca me has dejado y se que nunca me dejaras. Tu misericordia es nueva cada mañana, y tu amor infinito me ha sostenido en los momentos más difíciles de mi vida.

Gracias espíritu santo por los frutos que me has dado, los cuales me han ayudado a ser una mejor persona. Gracias a ellos, he podido alcanzar el éxito. Estoy eternamente agradecido por ayudarme siempre en mi debilidad y mostrarme el camino correcto, por donde debo seguir.