Los hijos son el regalo más hermoso que el Señor permite que llegue a nuestra vida. Por ello y por el amor que les tenemos siempre buscamos maneras de mantenerlos a salvo y protegidos contra todo el mal que puede existir en este mundo. Por ello, en este artículo te presentamos algunos salmos de protección para los hijos los cuales se encuentran escritos en la biblia.
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Los mejores Salmos de protección para los hijos
Padre, mientras mis hijos caminan a través de sus vidas, te pido que les des una dirección clara para hacer tu voluntad, para que puedan permanecer bajo tu protección. Dales sabiduría para saber cuándo evitar el daño potencial, tanto física como espiritualmente. Que la sangre de Jesús se derrame sobre cada uno de mis hijos, cubriéndolos mientras caminan por la vida.
No dejes que ningún daño llegue a ellos. Mantén a cada uno de mis hijos a salvo debajo de tus alas y protégelos contra cualquier complot que esté destinado a dañarlos o arruinarlos. Permanece cerca de cada uno de mis hijos, Señor, rodéalos con tu favor como con un escudo.
Salmo 17
Oh Jehová, una causa justa; está atento a mi clamor. Escucha mi oración hecha de labios sin engaño. De tu presencia proceda mi vindicación; vean tus ojos la rectitud.
Tú has probado mi corazón, me has visitado de noche; me has puesto a prueba, y nada inicuo hallaste; he resuelto que mi boca no haga transgresión.En cuanto a las obras humanas, por la palabra de tus labios yo me he guardado de las sendas de los violentos. Sustenta mis pasos en tus caminos, para que mis pies no resbalen. Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios; inclina a mí tu oído, escucha mi palabra.
Muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra, de los que se levantan contra ellos. Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas, de la vista de los malos que me oprimen, de mis enemigos que buscan mi vida.
Envueltos están con su grosura; con su boca hablan arrogantemente. Han cercado ahora nuestros pasos; tienen puestos sus ojos para echarnos por tierra. Son como león que desea hacer presa, y como leoncillo que está en su escondite.
Levántate, oh Jehová; sal a su encuentro, póstrales; libra mi alma de los malos con tu espada, de los hombres con tu mano, oh Jehová, de los hombres mundanos, cuya porción la tienen en esta vida, y cuyo vientre está lleno de tu tesoro. Sacian a sus hijos, aun sobra para sus pequeñuelos. En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia; estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.
Pido que Dios los mantenga a salvo en este mundo cada vez más inseguro. Que los protegerá del daño y la maldad. “El que habita en el refugio del Altísimo permanecerá a la sombra del Todopoderoso. Diré al Señor: «Mi refugio y mi fortaleza, mi Dios, en quien confío». Salmo 130 Te clamo desde lo más profundo, oh Señor. Señor, escucha mi voz; deja que tus oídos estén atentos a la voz de mis súplicas. Si tú, Señor, observas las iniquidades, Señor, ¿quién quedará? Rezo ahora para que protejas a mis hijos a medida que avanzan a lo largo de sus días. Ponlos detrás y adelante y pon tu mano sobre ellos. Salmo 140 Señor, líbrame de los malvados; protégeme de los violentos, de los que traman el mal y a todas horas provocan peleas. Su lengua es aguda, como de serpiente; sus palabras son como veneno de víbora. Esos orgullosos me han puesto una trampa; me han tendido red y lazos; me han puesto trampas junto al camino. Le he dicho al Señor: «Tú eres mi Dios; ¡escucha, pues, mi grito suplicante! Señor, Señor, mi Salvador poderoso, tú proteges mi cabeza en el combate.» Que no permanezca en la tierra el deslenguado; que el mal persiga al violento y lo destruya. Yo sé que el Señor hace justicia al pobre y defiende el derecho del afligido. Los hombres honrados alabarán tu nombre; ¡los hombres rectos vivirán en tu presencia! Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; pues que a su amado dará Dios el sueño. He aquí, herencia de Jehová son los hijos; cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; no será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta. Esperamos que estos salmos de protección para los hijos te hayan sido de utilidad y los apliques a diario para mantener a tus hijos protegidos por nuestro señor.
Espero al Señor; mi alma te espera y espero en tu palabra. Mi alma te anhela al Señor, más que los guardias de la mañana, sí, más que los guardias de la mañana. ¡Espera, oh Israel, en el Señor! porque con el Señor hay bondad, y con él hay abundante redención; y redimirá a Israel de todas sus iniquidades.Salmo para bendecir los hijos
Señor, protégeme del poder de los malvados, protégeme de los violentos, de los que hacen planes para que yo caiga.
Señor, no concedas al malvado sus deseos, no dejes que sus planes sigan adelante. Los que me rodean levantan la cabeza; ¡que caiga sobre ellos la maldición que lanzan! Que caigan sobre ellos carbones encendidos; que los echen en pozos, de donde no salgan más.