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Divina Oración

Palabra de Dios para Momentos difíciles

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En los momentos más difíciles de la vida es cuando la Biblia se convierte en un arma y un escudo que permite resistir la dura lucha contra la adversidad. Cuando los problemas parecen gigantes invencibles es bueno recibir una Palabra de Dios para momentos difíciles, como aquella que recibieron grandes personajes bíblicos como Job o el Rey David.

La gran mayoría de creyentes, e incluso no creyentes, alguna vez hemos recurrido a la sabiduría y amor de Dios contenidos en el libro de los Salmos. Es un libro de canciones escritas por el Rey David lleno de palabras de Dios para momentos difíciles. Se sabe que gran parte fue escrito durante un periodo de autoexilio, mientras huía de la persecución de quien para entonces era Rey sobre el pueblo de Israel. Es fácil sentirse identificado en muchos versículos, 7 de los cuales he recopilado y comentado a continuación para tu restauración espiritual.

Salmos 23:4

En los pasajes más oscuros de la vida siempre puedes confiar en la fidelidad de Dios. Las promesas vivas y veraces contenidas en su palabra son aliento vivificante para tu cuerpo y tu alma.

Salmos 30:5,11

El salmista sabía mejor que nadie lo duras que podían llegar a ser las pruebas espirituales del Señor y la severidad de Su castigo al pecado. Aun así nunca deja desamparado a su pueblo y siempre reivindica la causa del justo de corazón.

Salmos 40:1-3,17

En este pasaje el salmista aún no ha recibido gracia de la mano de Dios, y con todo no deja de mostrar gratitud y reverencia ante la presencia del Santo de Israel. Se compromete sinceramente a ser paciente y esperar el momento de su liberación, y a ser testigo fiel delante de las naciones.

Salmos 61:1-4

Siempre que sientas como las aguas te sobrepasan y las dificultades superan tus fuerzas, repite dentro de tu corazón: “Llévame a la roca que es más alta que yo”. Es una frase de una profundidad tan inmensa que solo la entenderás después de meditar largamente en ella. Inclúyela en tus oraciones vespertinas.

Salmos 71:20-22,24

Todo viene de Dios y en este pasaje el salmista lo reconoce. Bien y mal están en la mano del Señor y el hace como quiere conforme a Su propósito. Confía en el propósito que tiene El para tu vida, y cuando veas los días de Su misericordia testifica con tu lengua que Él es rey.

Salmos 109:26-31

El gran Rey David, aún en medio de sus más grandes angustias, no deja de reconocer que todo está en la mano del Altísimo. Así como hizo él, tú también puedes alcanzar esa comunión con Dios, solo cierra tus oídos a la maldición de las naciones y ábrelos a la Sagrada Palabra.

Salmos 121:1-4, 7

La promesa de la fidelidad de Dios es imperecedera y permanece para siempre como un faro en medio de la oscuridad. No importa la fuerza de tu enemigo, uno que es más grande siempre está atento a tu clamor. No duerme ni descansa, pues desde siempre guarda la morada de los justos. Solo alza tus ojos a los montes espirituales y veras Su santidad.

Palabra de Dios para momentos Difíciles más allá de los Salmos

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No solo el libro de los Salmos tiene palabra de Dios para momentos difíciles. Otros personajes bíblicos importantes como Job, Isaías o Jeremías sufrieron situaciones de mucho dolor y frustración, llegando en algunos casos a dudar y claudicar en su fe, a lo cual Dios siempre hablaba de algún modo devolviendo el aliento a sus siervos. Job, el prototipo de un hombre justo, fue tentado por las fuerzas de la oscuridad para maldecir a Dios, perdiéndolo todo más siempre guardando su boca del mal. Los profetas Isaías y Jeremías, sufrieron persecución por causa de la palabra de Dios, además de tener que soportar los días más difíciles para el pueblo de Israel, previos al dominio del imperio Babilonio.

Aparte de los Salmos, he seleccionado y comentado para ti 3 textos extraídos de los libros de Job, Isaías y Jeremías, que resumen la confianza en las promesas de Dios desde el punto de vista de estos tres tratadistas. Medita profundamente en ellos, hazlos tuyos y atesóralos dentro de tu corazón… Ten fe en la Palabra que Dios tiene para ti y se valiente.

Job 5:8-9,19-22

La mayoría de las personas permiten que su corazón sucumba ante las circunstancias, pero el varón justo, Job, nunca consintió esta actitud para sí mismo. En medio del dolor y la duda retuvo su integridad, soporto la pesada y hasta cierto punto mal intencionada censura de tres de sus amigos. Y con esté bello pasaje bíblico expuso contundentemente la supremacía de la palabra de Dios para momentos difíciles, aceptando que solo Él hiere y solo Él salva. Aceptó que quienes confían en la promesa de Su Santidad nunca temerán al mal.

Isaías 43:1-2

El Príncipe de los Profetas siempre estuvo muchos pasos por delante de su generación. Sin miedo, mostró sus errores a reyes y nobles. Desnudo los desfases existentes entre los estatutos del Señor y la actitud laxa de ese Israel que necesitaba reprensión para edificarse, pero que por supuesto no la quería. Profetizó mucha de las calamidades que habrían de acontecer al pueblo entero por su soberbia e hipocresía frente a Dios. Con todo, nunca quito completamente el aliento a Israel, dio fe y esperanza en la promesa del Altísimo de guardar a su pueblo como a la niña de sus ojos.

Jeremías 33:6-7

Sí estas enfermo o enferma este pasaje bíblico será bálsamo a tu quebranto. Jeremías, el profeta sufrido, sufrió gran tormento por causa de la Palabra de Dios para momentos difíciles, llego a claudicar y a cuestionar el propósito que Dios puso en sus manos, pero siempre encontró la luz del espíritu brillando en medio de su corazón. Esa misma luz está en ti, solo tienes que mirar hacia dentro y buscarla. Ahí está la medicina, la paz y la verdad, Él prometió y cumplirá: “…y los reestableceré como al principio”.

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