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Divina Oración

Oración para un buen parto

Oración para un buen parto

Si se acerca la hora de dar a luz a tu hijo, es momento de hacer una oración para un buen parto. A través de ella debes pedirle a Dios que tome el control y el dominio de todo proceso quirúrgico y que sea él delante de ti.

Para que tengas una idea, aquí te muestro algunos ejemplos de cómo puedes orar para tener un buen parto, y te sirvan de guía para acercarte a Dios.

4 oraciones para tener un buen parto

Las embarazadas siempre tienen algo de nervios cuando se acerca la fecha de dar a luz, así que para que los nervios no apremien, es momento de hacer poderosas y efectivas oraciones.

Oración para tener un buen parto encomendado en Dios

Amado Dios, gracias por este día, por la bendición que me das.

Gracias mi amado padre celestial, porque tú cuidas de mí.

Sé que estás en medio de cualquier situación y son tus ángeles en medio nuestro.

Mi amado Señor, hoy coloco en tus manos mi proceso de parto. Declaro en el nombre de tu amado hijo, que todo saldrá bien.

Declaro que mi mente y mi alma son libres del temor, que tú tomas el control del momento, para que sea un parto bendito por tu presencia.

Amado Señor nuestro, bendice el momento del parto, que tu espíritu santo sea en medio nuestro.

Bendice a mi hijo, y líbralo de todo mal. Declaro tu poder, tu sangre y tu sanidad sobre su vida.

En el nombre de tu amado hijo Jesús, ¡Amén!

Oración a la virgen María para tener un buen parto

Madre maría, la madre de todos, hoy mi súplica es hacia ti.

Tú más que nadie sabes y conoces el amor de una madre.

Así que te pido que seas tú guardando y protegiendo mi proceso de parto.

Que seas tú cubriéndome con tu manto de amor para que todo salga bien.

Cada doctor y personal médico que me atienda este impregnado por tu amor y tu misericordia.

Tú bendices mi vida, me proteges y me llenas de tu bendición inaudita. Así que gracias, porque sé que concederás las peticiones de mi corazón.

Oración para que los ángeles cubran el proceso de parto

Mi amado Dios, que bueno es estar en tu presencia y deleitarme en medio de ti.

En ti confío día tras día, y deposito todas mis cargas delante de ti, porque eres tu quien libera y consuela.

Gracias mi amado Señor, porque me has dado la dicha de convertirme en madre, y ahora mi oración es por el proceso de parto.

Hoy declaro con plena seguridad y fe que son tus ángeles los que me cuidan, los que me protegen y los que hacen un cerco para que nada pueda entorpecer el proceso.

Soy libre del temor, y de cualquier artimaña del enemigo que quiera venir sobre mi vida.

Los ángeles del cielo me cubren y me protegen, para que pueda dar a luz a mi hijo en perfecta paz.

Oración para tener un buen parto y protección para mi hijo

Dios, tu que eres el dueño del universo. En ti están depositados todos los misterios de la tierra.

Creo en ti como el único protector y guardador de mi vida, porque tú me sostienes.

Hoy me presento delante de ti, creyendo fielmente que tú cuidas de mí y de mi hijo.

Mi petición hoy es para que guardes, protejas y guíes el camino de mi hijo.

Aunque no ha nacido Señor, yo hoy declaro que será un niño sano y que te honrara en todas las cosas.

Oro para que su nacimiento se dé en perfecta paz; para que mi cuerpo como el suyo puedas estar aptos para el proceso.

Que nada entorpezca el nacimiento de mi hijo, sino que sean tus ángeles y tu poder guardando mi vida.

Gracia mi Dios por darme el milagro de convertirme en madre, y sé que a partir de ahora cuidas de cada paso que yo doy.

Orar a Dios por un buen parto y dejar a un lado la angustia

Por lo general, muchas mujeres se inquietan cuando van a dar a luz. Está la emoción de que se acerca una nueva vida, pero con ella, muchos temores se destapan. Las primerizas pensarán si harán las cosas bien, si serán buenas madres; mientras que otras solo desean que el parto salga bien.

Ante cualquier situación, lo mejor es orar a Dios. Todos los días de tu vida eleva una oración al cielo y pídele al padre que sea el cubriendo tu vida en todo momento y la de tu hijo.

Así estarás en perfecta paz, reconociendo que lo sobrenatural de Dios se deposita de forma poderosa en tu vida. Por tanto, no hay que temer porque el Señor estará de tu lado.