Oracion de la Magnifica

Mi espíritu se llena de gozo cuando mi alma glorifica al señor. Hoy doy gracias porque puedo contemplar la bondad del Dios todopoderoso, mi gran salvador. Doy gracias porque puso su mirada en una humilde sierva suya. Él ve el motivo por el que me tendrán por dichosa y feliz todas las generaciones.

Mi creador me ha dado favor, cosas grandes y maravillosas me ha dado mi Señor. Su nombre es infinitamente santo. Él es todopoderoso, y su misericordia se extiende de generación en generación sobre todos los que le temen.

Ha extendido su brazo de su poder, y disipó el orgullo de los soberbios. Trastornando sus designios. Desposeyó a los poderosos, y elevó a los humildes. A los necesitados los llenó de bienes, y a los ricos dejó sin cosa alguna. Exaltó a Israel, su siervo. Acordándose de él por su gran misericordia y bondad. Así como lo prometió a nuestros padres a favor de Abraham y toda su descendencia, por los siglos de los siglos. Amén. 

Amada sierva de mi Señor todopoderoso, en este hermoso día que nace. Te pido que ruegues por mí para recibir la paz, la sabiduría y la fuerza que mi Dios te ha concedido a ti. Mi deseo es poder mirar el mundo con ojos llenos de amor, ser paciente, bondadoso, comprensivo y humilde. Y que en este día yo pueda sentir el mismo amor que tu sentiste por tu prójimo amada magnifica.

Oh sierva, que mi corazón, aprecie la bondad que hay en cada uno de ellos, que no caiga este día, no entre en mis oídos la murmuración, guarda mi lengua y mi corazón de la maldición del pecado. Que todos mis pensamientos le agraden hoy a nuestro Dios altísimos que los bendiga y que su mirar permanezca en mí.

Todos a mí alrededor logren sentir tu presencia, revísteme de tu gran bondad y que en este hermoso día. Yo pueda reflejar la misma bondad que hay en ti digna magnífica sierva de mi Señor. Amén.

Hoy quiero acudir a ti mi sierva para rendirte mis oraciones, se que tu digna magnifica eres la sierva de mi Dios todopoderoso que te ha coronado con favores y con misericordias. Quiero expresar hoy ante ti mis aflicciones, estoy cansado y no sé cuando termine esta larga carrera en mi vida. Siento como si anduviera corriendo siempre tratando de escapar de este terrible juicio.

Ruega por mi digna magnífica para que mis fuerzas sean renovadas, y para que pueda superar mi dolor, y mis angustias. Sé que mi Dios te ayudó a superar grandes pruebas y exalto tu nombre, yo quiero recibir esas mismas fuerzas que tuviste para vencer.

Quiero recibir hoy una medida de ese profundo amor que mi Dios te ha concedido, se que gracias a Él hoy mi vida puede ser diferente, puede ser restaurada. Amén.

Amada magnífica que ha sido sierva digna, y exalta por nuestro Señor, elevo mis oraciones. Para honrar tu presencia, eres un gran ejemplo para nosotros, por tu gran humildad y generosidad el cual hoy nos motiva a fortalecer más nuestra fe en Dios.

Anhelo poder abrazar esa fe que tuviste, para que nuestro Dios y Señor te colocará en lugares grandes, y te hiciera una mujer dichosa y feliz por generaciones. Hoy rogamos para que nuestra fe crezca de la misma forma que logre alcanzar los mismos honores que recibiste.

Hoy ruego ante Dios, para que al ser probado por él yo sea refinado y limpio de todas las impurezas, que no me permiten ver bien. Y que me impiden brillar con el resplandor que tu deseas que brille. Quita todo aquello que no me deje ser útil y alcanzar el propósito glorioso por el que me creaste. En este día estoy dispuesto a dejarme moldear por ti a tu imagen y semejanza y hagas conforme a tu voluntad. Amén.

Dios misericordioso, que obras con gran poder en los tiempos más difíciles porque tu gran amor trasciende todas las dificultades. Por eso amor tan inmerecido, hoy entrego mi vida para que tengas compasión de mí. Confiadamente acudo a ti porque sé que estás lleno de bondad y amor.

Sé que nada voy a lograr fuera de ti, por eso vengo a ti mi Señor. Para que obres en cada dificultad, por tu sierva digna magnífica que tanto amor y misericordia me concediste. Hoy acepto todos los designios que tengas para la vida aunque no los comprenda, me aferro a ellos. Con aquel favor y generosidad que nuestro Señor Jesucristo también pudo aceptar el dolor en su vida.

Con humildad te pido que me ayudes a superar esta situación terrible, en la que me encuentro hoy, te pido de tu gracias para salir de ello. Que este momento de prueba no logré separarme de ti sino acercarme más a tu hermosa presencia. Que a través de esta situación pueda experimentar con mayor plenitud tu gran omnipotencia de tu gran amor que salva y santifica. Amén.

Gran Señora de la magnífica te pido que ruegues por mí en este día. Por la gran fidelidad que le tuviste a mi Señor, que hoy su bondad pueda tocar a mi vida, a mi casa y a mi familia. Quiero recibir hoy esa paz y esa felicidad que solo se puede obtener en su presencia.

Sé que tu no desatiendas mis ruegos ayúdame a ser feliz y que esa paz que tu irradias hoy entre en mi vida, quita de mí todos los pensamientos que producen en mi ansiedad, y traten de confundirme.

Ayúdame a ser mejor persona para ayudar a mis semejantes. Te pido que cuides mi corazón para que en allí no entre la envidia, el odio y ningún sentimiento dañino que quiera perturbar mi alma. También te pido que pueda ver cada uno de mis sueños realizados, en el tiempo que tu lo decidas.

Te ruego por la paz de mi familia, y por la paz de cada niño, para que ellos puedan disfrutar de una vida feliz y plena. Te lo pido desde lo más profundo de mi corazón. Amén.

Bendita eres entre todas las mujeres gran señora de la magnífica. Fuiste exaltada y amada por mi gran Señor. Te rendimos honores los que ahora te conocemos, hoy sentimos esperanza al saber que nuestro Señor así como estuvo contigo también estará siempre con nosotros.

La esperanza que nunca nos decepciona, mi amado Dios, en él tenemos esperanza de que saldremos victoriosos de todas las dificultades. Tenemos esperanza de que seremos salvos, tenemos esperanza de que seremos sanos, tenemos esperanza de que seremos librados de todo el mal.

Señora de la magnífica honramos tu nombre, y damos gracias por tus oraciones ante nuestro Dios y Señor. Te damos gracias por tus buenas obras para con nuestro Dios y por tu fiel amor por con tus hermanos. Pedimos a nuestro Dios que nos conceda el privilegio de estar nosotros también a su lado para disfrutar de su dulce presencia.

Hoy mi corazón siente esperanza, al saber que puedo contar con la presencia del creador en mi vida. Y al tener esperanza puedo tener mayor convicción de que puedo heredar todas sus promesas en mi vida, y en mi familia. Se que las bendiciones del Dios altísimo me rodearan en todos lados donde yo me encuentre. Amén.