La «Oración a las Ánimas para Pedir un Favor» es una plegaria dedicada a las almas del purgatorio, a quienes se les atribuye el poder de interceder ante Dios y conceder favores a quienes rezan con fe y devoción. Esta oración se ha transmitido de generación en generación y se considera una herramienta espiritual para pedir la ayuda de estas almas benditas en momentos de necesidad.
Ánimas benditas, que habitáis en esa morada transitoria, sé que habéis experimentado el amor infinito de Dios y conocéis el dolor y la angustia de la separación de su gloriosa presencia. En vuestra misericordia y compasión, os pido que me ayudéis a obtener el favor que tanto deseo.
(repetir la petición personal)
Os encomiendo mi humilde súplica y la deposito en vuestras manos, segura de que vuestra intercesión será escuchada en los cielos. Os prometo honrar vuestra memoria y rezar por vosotras, para que encontréis la paz eterna y alcancéis el gozo de la presencia divina.
Ánimas del purgatorio, que habéis pasado por el fuego purificador, sabéis lo que es sufrir para alcanzar la santidad perfecta. Os ruego que, en virtud de vuestros méritos, intercedáis también por aquellos que más necesiten de vuestra ayuda.
Encomiendo a vuestra bondad a todos aquellos que viven en la oscuridad del pecado, para que, por vuestra intercesión, encuentren el camino del perdón y se reconcilien con Dios. Os suplico especialmente por los que sufren, por los enfermos, los solitarios y los marginados de la sociedad.
Os pido que sanéis sus heridas, aliviéis sus penas y les otorguéis la gracia de la esperanza y la fortaleza para enfrentar las pruebas de esta vida. Que vuestro amor y solicitud por ellos les muestre el camino hacia la salvación.
Ánimas del purgatorio, benditas almas que habéis alcanzado la purificación necesaria para entrar en la presencia divina, os ruego que intercedáis por mí ante la Santísima Virgen María, Madre de Dios. Que ella, en su amor maternal, presente mis súplicas ante el trono de su Hijo y obtenga para mí el favor que tanto deseo.
Que la gracia de Dios descienda sobre mí y me conceda este favor, si es para mi bienestar espiritual y para la gloria de Dios. Confío en vuestra intercesión poderosa y en la bondad infinita de Dios, quien desea nuestro bien y nos concede sus dones según su santa voluntad.
Ánimas del purgatorio, a quienes honro y venero, os pido que permanezcáis siempre cerca de mí y de todos aquellos que necesiten de vuestro auxilio. Ayudadnos en nuestras necesidades y guía nuestros pasos por el camino de la santidad.
Amén.