En nuestra lucha contra el mal, estamos tratando con poderes espirituales. Por lo tanto, debemos ponernos toda la armadura de Dios y enfrentarnos a los ataques malignos. “Porque las armas de nuestra guerra no son carnales, sino poderosas por medio de Dios para derribar fortalezas” (Corintios 10: 4).
Un arma poderosa que todos los padres cristianos tienen es la capacidad de rezar una cobertura diaria de protección alrededor de cada uno de sus hijos, por ello a continuación te mencionamos más de una oración a la sangre de cristo por los hijos.
Oración para bendecir a los hijos con la sangre de Cristo
Te pedimos que cubras a (nombre del niño) con tus bendiciones y con los méritos de tu Sangre preciosa para que él / ella pueda perseverar en la gracia de su bautismo que lo convierte en un hijo de Dios.
Oh Jesús crucificado, (nombre del niño) un refugio en tus santas heridas. Escóndelo en la apertura de tu Sagrado corazn. Que él / ella nunca tenga la infelicidad de desagradarlo. Te dedicamos a ti, Jesús, y a tu sangre divina este niño para que él / ella pueda permanecer fiel a tu Espíritu Santo, quien vive en él y desea llevarlo a la santidad de la vida.
A través de tus manos, Oh Virgen Inmaculada, ofrecemos a (nombre del niño) a tu Hijo Jesús. Te pedimos, santa Madre, que rodees a este niño con el amor de tu corazón maternal.
Te pedimos, Jesús, que bendigas a este niño para que en esta vida él / ella sea la alegría de sus padres,
y en el cielo conozca la alegría de los bienaventurados que cantan para siempre la misericordia de tu Sangre Redentora.
Amén.
Oración a la sangre de cristo por los hijos rebeldes
Oh Padre mío, vengo a ti a rogarte y suplicarte que oigas mi voz, estoy angustiado, intercede para que mi hijo se aleje de las malas compañías y no caiga en el consumo de drogas, alcohol, se incorpore de nuevo al colegio, te lo pido de todo corazón por el poder de la sangre de Jesucristo, Señor conviértelo de nuevo en un hombre de bien.
Señor, Padre celestial, purifica el alma de nuestro hijo, límpialo del mal, del odio, de resentimientos, temores, angustias, soledad, tristeza y dolor… a través de tu sangre, te pedimos que lo transformes en un ser que ama al prójimo, alegre, tranquilo, amable, sin miedo, que transmita amor, sin angustias, moldéale el espíritu protégelo con tu preciosa sangre.
Dios misericordioso, Tú que todo lo sabes, que todo lo ves, danos sabiduría por ser los padres que somos y deseamos ser mejores, ayúdame a ser comprensivo con mi hijo, sabemos la edad que tiene y es cuando son más inquietos y/o rebeldes.
Oh, bendita sangre de Jesucristo derrama Jesús, sobre nuestro hijo, tu sangre bendita y purificada, para que esta le de fortaleza.
Te lo pido desde lo más profundo de mí ser.
Amén.
Oración de sellamiento a la sangre de cristo por los hijos
Los sello y los protejo, con el Poder de la Sangre Preciosísima de Jesucristo nuestro Señor, de todo accidente, de todo peligro y catástrofe natural. Los sello con el Poder de Preciosa Sangre de Jesús, que está realmente presente en la Sagrada Eucaristía, de toda enfermedad, dolor y padecimiento físico.
Los sello y protejo con el poder de la Sangre Salvadora que derramó Jesucristo para nuestra redención de todo enemigo del cuerpo y del alma de toda persona, hechos o acontecimientos a través de los cuales el enemigo quiera hacerlos daño.
Oh mi Señor Jesús, por tu Sangre derramada valiente y generosamente en la Santa Cruz, te ruego limpies y purifiques a mis hijos (nombrarlos); selles su alma cuerpo y espíritu, su mente, corazón y vida para que ganen todas las batallas contra el mal, te ruego les des fuerza, salud, defensa y auxilio en todo momento y sobre todo en cualquier mala situación.
Amén
En el Nombre de Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, sello y protejo, con el Poder de la Sangre, de Jesucristo el Señor, a: (nombre del hijo), sello su conciente, inconsciente, subconsciente; ser físico, ser biológico, psicológico, material, y espiritual.
Los sello y los protejo, con el Poder de la Sangre Preciosa, de Jesucristo el Señor, de todo accidente, dentro y fuera de la escuela o trabajo, de cualquier atropello, al cruzar calles o avenidas; de alcoholismo, tabaquismo, drogadicción, sexualidad, sensualidad, lujuria, obscenidad. Cuídalo porque eres todo poderoso y estás siempre que te necesitamos.
Los sello y los protejo, con el Poder de la Sangre de Jesucristo, el Señor, de sufrir algún secuestro, o de la enfermedad, cualquiera que ella sea; de sufrir algún robo, abuso de autoridad, por parte de cualquier maestro, o abuso de cualquier compañero; de riñas dentro y fuera de la escuela, o de su trabajo.
Amén.
Esperamos que las oraciones a la Sangre de Cristo por los hijos, te hayan servido para encontrar la protección que necesitabas para ellos.