Nuestros hijos son lo más importante para nosotros. Por eso lo mejor es encomendar su protección a Dios, solo él tiene su vida en sus manos y el poder para protegerla de todos los males que puedan afectarla. Hoy te daremos desde el amor y la fe, algunas de las más poderosas y efectivas Oración pidiendo protección para una hija. Reza con fervor y tus clamores serán escuchados. Dios te bendiga.
Lee también: Oración Por Mi Hija Enferma
Oración pidiendo protección para una hija.
Querido Dios, te pido que protejas a mi hija de todo mal y peligro. Que la guíes por el camino correcto y la mantengas segura en todo momento. Que tu amor y tu luz la rodeen siempre, y que ella sienta tu presencia en su vida. Te pido que la bendigas con salud, felicidad y prosperidad, y que le des la fuerza para superar cualquier obstáculo que se le presente. Que siempre sepa que eres su protector y su amigo fiel, y que nunca se sienta sola o abandonada. Te lo pido en el nombre de Jesús, nuestro Señor. Amén.
Dios todopoderoso, tú sabes lo mucho que amo a mi hija. Has sido testigo de lo que he hecho por ella, de lo que he sacrificado a lo largo de mi vida por su felicidad, pero se que ella es hija tuya, y solo me la has prestado en este plano terrenal. Por eso te pido de todo corazón, que como tu hija, la cuides y protejas de todo mal.
Que nadie le haga daño, que ninguna persona con malas intenciones o deseos de perjudicarla se acerque a ella. Que quien intente hacer el mal o atentar contra su vida, sienta el poder de tu mano poderosa y sea castigado por tu gracia divina. Que quienes le deseen mal se arrepientan y corrijan sus intenciones. Aleja el mal de ella, pero también, aléjala a ella de todo mal.
De todas las personas que puedan influir de manera negativa en su vida, o que quieran alejarla de su buen destino. Guíala por el buen camino y dale sabiduría para que tome las decisiones correctas. Pon distancia entre ella y las tentaciones del diablo. Cobíjala bajo tu protección y mantenla siempre con tu bendición. Te lo pido de todo corazón en nombre de Jesús, nuestro señor. Amén.
Oración por la protección de una hija rebelde
La rebeldía es una etapa por la que la mayoría de nosotros pasamos alguna vez cuando éramos niños, adolescentes o jóvenes, siendo una etapa muy complicada tanto para nosotros como para nuestros padres que nos educaron.
La adolescencia o la juventud son etapas donde nuestro hijo tiene una mezcla de emociones que él aún no sabe manejar, además es una época de búsqueda de su propia identidad. A continuación te daremos una oración por la protección de una hija rebelde para que pidas a Dios que guíe y transforme su corazón y que le conceda la sabiduría y la fuerza para superar cualquier obstáculo que se le presente.
Oh Padre celestial, en este momento de preocupación, acudimos a Ti con corazones abiertos y cargados de anhelo por nuestra hija, que se ha perdido en la rebeldía. Sabemos que has creado a cada uno de tus hijos con un propósito divino y un amor incondicional, y hoy te pedimos que derrames tu amor sobre ella.
Señor, te pedimos que toques su corazón y le muestres la senda de la rectitud y la verdad. Que el velo de la rebeldía que la rodea se desvanezca para revelar la belleza de tu voluntad. Concédele, Señor, la sabiduría para discernir entre lo correcto y lo incorrecto, y la fortaleza para seguir el camino de la virtud.
Te rogamos, Padre, que la rodees con personas que puedan ser guías y modelos a seguir en su vida, y que la lleven de vuelta a tus brazos amorosos. Permítele sentir el amor que tenemos por ella y, sobre todo, el amor que tú tienes por ella.
Confiamos en tu misericordia y en tu plan perfecto. Que, a través de tus caminos, nuestra hija pueda encontrar redención, paz y un retorno a la fe. Encomendamos sus caminos a tu cuidado divino y ponemos nuestra fe en que, a través de tu gracia, encontrará la verdadera felicidad y la reconciliación contigo. Amén.
Lee también: [PODEROSA] Oración Por Mi Hija Rebelde
Recuerda hacer estas oraciones una vez al día por una semana. Entrega un momento del día especialmente para esto, y con fe y amor repítelas, y termina rezando un padre nuestro. Verás que pronto tus clamores serán escuchados. Dios te bendiga.
