La Oración a San José del Papa León XIII es una poderosa plegaria dirigida a San José, patrono de la Iglesia Universal, que fue compuesta por el propio Papa León XIII en el siglo XIX. Esta oración invoca la intercesión de San José para obtener su protección, guía y ayuda en momentos de dificultad y necesidad. Es una oración llena de devoción y confianza en la fuerza y la gracia del Santo Patriarca, y se ha convertido en una gran fuente de consuelo y fortaleza para los fieles en todo el mundo.
Oh San José, patrón de la Iglesia universal y guardián fiel de Cristo en la tierra, acudo a ti con humildad y reverencia, reconociendo tu gran poder y tu intercesión poderosa ante Dios nuestro Padre.
Tú, que fuiste el esposo virginal de la Santísima Virgen María, y padre nutricio de nuestro Señor Jesucristo, enseñanos a ser fieles servidores de Dios en nuestras vidas diarias. Ruega por nosotros, San José, para que podamos seguir tu ejemplo de obediencia y humildad.
Te encomendamos nuestras necesidades, nuestras preocupaciones y nuestras dificultades, confiando en tu intercesión ante el trono de Dios. Ayúdanos a encontrar trabajo, a mantener a nuestras familias y a cumplir con nuestras responsabilidades con amor y dedicación.
San José, modelo de padre y esposo, enseñanos a amar a nuestros hijos y a nuestras parejas como tú amaste a María y a Jesús. Que nuestras acciones sean siempre guiadas por el amor y el servicio, y que sepamos proteger y cuidar a aquellos que nos han sido confiados.
Intercede por nosotros, San José, para que podamos tener una fe firme y una vida de oración constante. Ayúdanos a ser discípulos de Cristo, humildes y dispuestos a seguir su voluntad en todo momento.
Te rogamos, San José, que intercedas por la paz en el mundo, por la conversión de los pecadores y por el bienestar de la Iglesia. Que aquellos que están alejados de Dios puedan encontrar el camino hacia Él a través de tu especial intercesión.
Oh San José, modelo de virtud y santidad, te pedimos que nos guíes y nos protejas en nuestro camino hacia el cielo. Danos la fortaleza para superar las tentaciones y las pruebas, y la gracia para vivir una vida en conformidad con la voluntad de Dios.
Te encomendamos nuestras intenciones más profundas, confiando en tu poderoso patrocinio. (Aquí puedes mencionar tus intenciones personales).
San José, ruega por nosotros, protege y guía a la Iglesia y a todos sus miembros. Encomendamos nuestras vidas a tu santa protección y confiamos en tu poderosa intercesión. Amén.