Oración a Romualdito» es un poema lleno de devoción y agradecimiento hacia San Romualdo, el patrón de los enfermos y de aquellos que sufren. A través de sus versos emotivos y sinceros, el autor expresa su esperanza y confianza en la figura de Romualdito como un mediador frente a los desafíos y adversidades de la vida. Esta hermosa oración nos invita a reflexionar sobre la fe y la importancia de encontrar consuelo y fortaleza en aquellos que nos guían espiritualmente.¡Oh Romualdito, santo del Señor, intercesor ante el trono divino!
Tú, quien desde temprana edad entregaste tu vida a la oración y a la vida monástica, guiándonos con tu ejemplo de humildad y entrega total al Señor, te pedimos que intercedas por nosotros ante Dios Todopoderoso.
Romualdito, escucha nuestras suplicas y ruega por nosotros, para que podamos caminar conforme a la voluntad divina, alejándonos de la tentación y buscando siempre la santidad en nuestras acciones.
Con humildad y devoción, te imploramos que intercedas por nuestras necesidades y preocupaciones. Tú, que experimentaste en carne propia la dureza de la vida monástica y la ardiente pasión por la oración, comprendes nuestras luchas y dificultades.
Dame, Romualdito, la gracia de perseverar en la oración constante, como tú lo hiciste durante toda tu vida. Concédenos la fortaleza para enfrentar las adversidades y el discernimiento para reconocer la voluntad divina en nuestras vidas.
Oh Romualdito, tú que encontraste la paz y la cercanía de Dios en la soledad de la vida eremítica, enséñanos a encontrar momentos de silencio y recogimiento en medio del bullicio de este mundo, para poder estar en comunión con nuestro Padre Celestial.
Oh glorioso Romualdito, tú que dedicaste tu vida a la reconciliación y a la penitencia, guíanos hacia la conversión de nuestros corazones. Ayúdanos a reconocer nuestros pecados y a arrepentirnos sinceramente, para experimentar la gracia y el perdón de nuestro Padre Misericordioso.
Romualdito, santo amado de Dios, te pedimos que nos guíes en el camino de la santidad, que nos fortalezcas en la fe y nos des la gracia de vivir en íntima unión con nuestro Creador.
Gracias, Romualdito, por tu amor y tu intercesión. Que tu ejemplo de santidad nos inspire para ser discípulos fieles de Cristo. Amén.