La «Oración a los 7 Dolores de la Virgen María» es una plegaria tradicional que se dirige a la Madre de Jesús en sus momentos de mayor sufrimiento. A través de esta oración, se busca acompañar a la Virgen en sus dolorosas experiencias y encontrar consuelo y esperanza en medio de nuestras propias dificultades. Esta oración nos invita a reflexionar sobre el inmenso amor y la fortaleza de María, así como a pedir su intercesión frente a nuestras preocupaciones y penas.
Oración a los 7 Dolores de la Virgen María
Virgen María, Madre de nuestro Salvador Jesucristo, nos postramos ante ti para ofrecerte nuestras oraciones y súplicas en este momento de reflexión y recogimiento. Te pedimos que nos concedas la gracia de unirnos a tu doloroso camino, meditando en tus 7 Dolores y encontrando consuelo y fortaleza en tu amor maternal.
Primer Dolor: La profecía de Simeón
Querida Madre, recordamos el dolor que sentiste en tu corazón cuando el anciano Simeón te anunció que una espada traspasaría tu alma. Aceptaste con humildad y confianza en la voluntad de Dios. Te pedimos que nos enseñes a aceptar nuestros dolores con la misma humildad y confianza en la providencia divina.
Segundo Dolor: La huida a Egipto
O María, tú y José tuvieron que huir a Egipto para proteger la vida de tu Hijo Jesús. Soportaste la incertidumbre, el miedo y las dificultades del exilio. Te pedimos que nos ayudes a confiar en Dios en los momentos de persecución y sufrimiento, y nos protejas bajo tu manto maternal.
Tercer Dolor: La pérdida de Jesús en el Templo
Virgen María, experimentaste el angustioso momento de perder a tu Hijo durante tres días. Con corazón afligido, lo buscaban y finalmente lo encontraron en el Templo. Te pedimos que intercedas por nosotros para encontrar siempre a Jesús, nuestro verdadero tesoro, en medio de nuestras angustias y desorientaciones.
Cuarto Dolor: María se encuentra con Jesús en el camino al Calvario
Madre amada, encontraste a tu Hijo cargando con la pesada cruz hacia el Calvario, y tu corazón se llenó de tristeza y dolor. Ayúdanos a cargar nuestras propias cruces con paciencia y fidelidad, sabiendo que Jesús camina junto a nosotros y nos da fuerzas para seguir adelante.
Quinto Dolor: La crucifixión y muerte de Jesús en la cruz
Oh María, fuiste testigo de la agonía de tu Hijo en la cruz, viendo cómo derramaba su sangre por amor a toda la humanidad. Te pedimos que nos concedas la gracia de reconocer el infinito valor del sacrificio de Jesús y nos ayudes a vivir en gratitud por su entrega total.
Sexto Dolor: María recibe el cuerpo de Jesús bajado de la cruz
Madre compasiva, recibiste en tus brazos el cuerpo inerte de tu Hijo amado, y experimentaste una profunda tristeza y vacío. Enséñanos a encomendar nuestras penas a tu cuidado materno, confiando en que tú, como Madre fiel, siempre nos acompañas en nuestros momentos más dolorosos.
Séptimo Dolor: María deposita a Jesús en el sepulcro
Virgen María, acompañaste a tu Hijo hasta su último reposo en el sepulcro. Viviste la desolación y el luto, pero nunca perdiste la esperanza en la resurrección. Ayúdanos a confiar en el amor y la misericordia de Dios, y a renacer con Cristo en su victoria sobre la muerte.
Virgen Santísima, al recordar tus 7 Dolores, nos unimos a tu sufrimiento y te suplicamos por nuestras intenciones personales, por los enfermos, por los que están en situaciones de dificultad y por la paz en el mundo. Intercede por nosotros ante tu Hijo Jesús, para que podamos experimentar en nuestras vidas el consuelo y la fortaleza que encontraste en tus Dolores. Amén.