La «Oración a las 5 Llagas de Jesús» es una poderosa plegaria que nos invita a meditar y reflexionar sobre las heridas que Jesucristo sufrió en su crucifixión. A través de estas cinco llagas, podemos encontrar consuelo, perdón, sanación y redención para nuestras propias heridas y pecados. Esta oración nos ayuda a acercarnos a Jesús y a recibir su amor misericordioso, renovando nuestra fe y fortaleciendo nuestra relación con Él.
Oración a Las 5 Llagas De Jesús
Oh bondadoso Jesús, humildemente me presento ante Ti hoy para honrar y meditar en Tus Santas Llagas, las heridas preciosas que sufriste en la cruz por nuestra redención. Siento en mi corazón una profunda gratitud por el sacrificio supremo que hiciste por mi salvación.
En primer lugar, venero Tu Llaga en la mano derecha, la que recibió los clavos que te sujetaron a la cruz. En esta Llaga, veo tu amor inmenso y tu entrega total por la humanidad. Permíteme ser constante en mi servicio a los demás, extendiendo mis manos para ayudar a aquellos que están necesitados y compartiendo Tu amor con todos los que encuentre en mi camino.
Luego, contemplo Tu Llaga en la mano izquierda, marcada por el clavo que la atravesó. Esta Llaga encarna Tu fuerza y poder divinos, que están a mi disposición si solo confío en Ti. Ayúdame a utilizar mis talentos en beneficio de los demás y a ser firme en mi fe, sabiendo que nada es imposible contigo a mi lado.
Continuando con mi plegaria, dirijo mi atención a Tu Llaga en el pie derecho, donde también sufriste por mí. En esta Llaga, encuentro la lección de humildad y obediencia que nos enseñaste. Ayúdame a someter mi voluntad a la tuya, a caminar según tus enseñanzas y a seguir tus pasos con una actitud de servicio y amor.
Luego, medito en Tu Llaga en el pie izquierdo, que soportó el otro clavo de la crucifixión. En esta Llaga, veo la importancia de seguir el camino estrecho y dificultoso que Tú nos marcaste. Dame la fortaleza para superar los obstáculos que encuentre en mi vida y la paciencia para perseverar en la fe, confiando en que Tu gracia siempre me acompañará.
Finalmente, me inclino ante Tu Sagrado Costado, Jesús, donde la lanza atravesó tu corazón. Esta última Llaga representa Tu amor y misericordia sin límites. Concédeme una mayor comprensión de tu amor y permíteme derramar ese amor sobre todos los que me rodean, siendo un instrumento de paz y reconciliación.
Oh Jesús, en Tus Santas Llagas encuentro la esperanza y la salvación. Renuévame en cuerpo, mente y espíritu. Permíteme ser digno de Tu sacrificio y hazme un instrumento de Tu amor en el mundo. Amén.