Oración a la Virgen de la Caridad del Cobre

Madre mía, virgen de la Caridad, señora y soberana, con alegría me acerco a tu presencia. Virgen de los milagros, como te llamaban nuestros mayores a quienes les diste sanidad. Le devolviste el ánimo, y las fuerzas para seguir adelante.  A las familias has protegido de las desgracias, a los jóvenes y a la niñez no has desamparado.

Madre de la Caridad, cada día estas obrando en las vidas de los que te invocan. Quienes reconocen en ti el amor y la compasión del padre. Justificando en ti la confianza que te profesan tus hijos, desde tu santuario. Derrama por medio de nuestra oración virgen de la caridad del cobre, tu infinita gracia y misericordia. Amén.

Madre bondadosa, virgen de la caridad, tú apareciste para brindar tu protección. No solamente a los cubanos, sino a todos los que claman a ti en busca de ayuda, eres misericordiosa y tu bondad se extiende a todos los necesitados.

Virgen de la Caridad, señora de los milagros, sabemos que, intercedes ante nuestro señor por los necesitados. y sabemos que nuestra oración virgen de la caridad del cobre, no caerá en saco roto, sino que nos permitirá ver la gloria de nuestro señor en los días difíciles que enfrentamos.

Por eso, virgen santísima, no nos cansamos de clamar por tu oportuno socorro. Para que nos muestres el sentido de la vida y la voluntad de nuestro señor. Y para que su gracia y su poder nos alcance hoy siempre, amén.

Virgen de la caridad del cobre, eterna consejera, nos refugiamos en tu corazón de madre. Acudimos a ti siempre, y depositamos la ansiedad y preocupación en tus manos. Trae paz y gozo a nuestras vidas, refleja en nosotros la luz divina de nuestro señor Jesús. Esa luz divina que nos da seguridad, que nos consuela en todo momento.

 Virgen santísima, ayúdanos a mantener la fe en las promesas de nuestro señor, que nos mantengamos firmes en lo que él ha prometido para nuestras vidas. que la duda toque nuestro corazón en tiempos de angustias, sino que, podamos ser testigos de sus milagros en nosotros. por medio de esta oración virgen de la caridad del cobre. Amén.

Madre misericordiosa, santa virgen de la caridad, eres la más noble y humilde con tus hijos. eterna intercesora nuestra. te agradezco por estar siempre atenta a mis ruegos, por ser la mejor amiga y consejera. Por las bendiciones que me concedes todos los días. Por todo lo que has hecho no solo en mi sino también en mi familia.

Mi oración virgen de la caridad del valle, es para expresar mi eterno agradecimiento. Por los milagros que has hecho en mi vida y en los demás. Agradezco también por ser mi guía en los momentos más difíciles que he enfrentado, por sostenerme con tu eterno y maravilloso amor.

Mi eterna gratitud por fortalecer mi espíritu en esos días en los que siento que mi fe se debilita. Por darme la sabiduría y el discernimiento ante las tomas de decisiones. Gracias por darme las fuerzas que necesito para seguir adelante y luchar por mis sueños y alcanzar mis metas. Eterna virgen de la caridad, madre de nuestro señor. Amén.