La »Oración a Jesús Yo Confío en Ti» es una poderosa invocación que nos invita a depositar nuestra confianza en Jesucristo como nuestro salvador y redentor. Esta oración nos ayuda a recordar que, incluso en momentos de dificultad y incertidumbre, podemos encontrar consuelo y seguridad en la certeza del amor y la misericordia de nuestro Señor. A través de esta sencilla y sincera plegaria, renovamos nuestro compromiso de entrega y confianza a Jesús, reconociendo que Él es nuestra fortaleza y guía en cada aspecto de nuestras vidas.
En los momentos de prueba y tribulación, siempre puedo acudir a Ti, Jesús. Tú conoces mis debilidades y mis luchas, pero aún así me amas incondicionalmente. En estos momentos difíciles, te pido que seas mi guía y mi luz.
Tú, Jesús, conoces mis miedos y mis ansiedades. Pero me enseñas que no debo temer, porque Tú estás conmigo. Tú nunca me abandonas, siempre estás a mi lado, sosteniéndome y cargando con mis cargas.
En cada paso que doy, en cada decisión que tomo, te ruego que me guíes y me llenes de tu sabiduría. Quiero obedecer tu voluntad y seguir tus caminos. No confío en mis propias fuerzas, sino en Ti, Jesús, que eres la fuente de todo bien.
Perdona, Señor, todas mis faltas y pecados. Reconozco que soy débil y que muchas veces me aparto de Ti. Pero Tú eres un Dios de misericordia y perdón. Te pido que derrames tu amor y tu perdón sobre mí. Renueva mi corazón y límpiame de todo pecado.
Fortaléceme, Jesús, en mi fe. Que nunca vacile en creer y confiar en Ti. Dame la gracia de vivir según tus enseñanzas y testimoniar tu amor en todo momento. Ayúdame a perseverar en la oración, a estar siempre en comunión contigo.
En Ti, Jesús, encuentro consuelo y paz. Me elevas por encima de mis preocupaciones y me llenas de tu amor. Mi corazón está lleno de gratitud por todas las bendiciones que me has regalado.
Hoy, te doy gracias por tu amor inmenso y por tu sacrificio en la cruz. Tu entrega total es un ejemplo de amor y sacrificio que deseo seguir. Ayúdame a amar a los demás como Tú me has amado a mí.
Que tu Espíritu Santo habite en mí y me dé fuerza para vivir como hijo(a) de Dios. Quiero ser tu instrumento en el mundo, difundiendo tu amor y tu mensaje de salvación.
Encomiendo a tus manos, Jesús, todas mis preocupaciones y necesidades. Tú conoces cada una de ellas y confío en que las resolverás según tu perfecta voluntad. Ayúdame a aceptar tu voluntad y a ser paciente en la espera.
Jesús, mi confianza en Ti es inquebrantable. Tú eres mi roca y mi fortaleza. Confió en tu amor, en tu poder y en tu misericordia. Te alabo y te bendigo, hoy y siempre.
Amn.