La «Oración a Israel» es un poema que nos transporta a la antigua tierra de Israel, evocando sus paisajes, historia y tradiciones. A través de sus versos, se rinde homenaje a este país sagrado y se expresa un profundo sentimiento de admiración y respeto por su legado milenario. Esta hermosa oración nos invita a reflexionar sobre la importancia y la trascendencia de Israel en la cultura y religión judía, así como en la historia de la humanidad.
«Amado Dios,
Te presentamos esta oración humildemente, en honor a Israel y su pueblo elegido. Sabemos que Tú tienes un plan perfecto para todas las naciones y pueblos de la Tierra, pero hoy deseamos levantar nuestras voces para bendecir a Israel y orar por su protección y bendición.
Padre celestial, recordamos la promesa que hiciste a Abraham, Isaac y Jacob, y cómo estableciste una alianza eterna con el pueblo de Israel. Te agradecemos por tu fidelidad hacia ellos a lo largo de los siglos y por tu continua provisión y protección. Te pedimos que sigas bendiciendo a Israel en todas las áreas de su vida: políticamente, económicamente y espiritualmente.
Dios todopoderoso, no podemos olvidar el importante papel que Israel y su pueblo han desempeñado en la historia de la salvación. Fue a través de ellos que nació nuestro Salvador, Jesucristo, quien dio su vida por nosotros y nos reconcilió contigo. Te pedimos que sigas iluminando a Israel con la verdad y la sabiduría de tu Palabra, para que encuentren la plenitud y el gozo en Jesús, su Mesías.
Oh, Señor, sabemos que Israel ha enfrentado muchas dificultades y pruebas a lo largo de su historia. Han sido perseguidos, exiliados y han sufrido mucho. Pedimos tu protección sobre ellos, para que puedan vivir en paz y seguridad en medio de un mundo lleno de conflictos y tensiones. Derrama tu gracia sobre Israel y abre los corazones de aquellos que los rodean, para que puedan ver el amor y la bendición que Tú has derramado sobre ellos.
Padre amoroso, te pedimos que bendigas a todos aquellos que trabajan por la paz y la reconciliación en Israel y en el Medio Oriente. Alimenta su pasión por la justicia y la unidad, y ayúdalos a encontrar soluciones pacíficas a los conflictos que enfrentan. Que Tu Espíritu Santo guíe a todos los líderes y ciudadanos de Israel, para que puedan vivir en coexistencia armoniosa con sus vecinos.
Finalmente, te pedimos, Señor, que todos los creyentes en todo el mundo se unan en oración por Israel y su pueblo. Que nuestras voces se eleven como una melodía de amor y protección hacia ellos. Que siempre estemos dispuestos a bendecirlos y apoyarlos en todas las formas posibles.
En el nombre de Jesús, nuestro Salvador y Redentor, oramos. Amén.»