La «Oración a Fray Martín de Porres» es una plegaria popularizada en honor a este santo dominico del siglo XVII. Conocido por su humildad y bondad hacia los más necesitados, Fray Martín es considerado un modelo de caridad. La oración se dirige a él para pedir su intercesión y protección, reconociendo su papel como mediador entre Dios y los hombres. A través de sus palabras, se busca encontrar consuelo y fortaleza espiritual, confiando en la intercesión de este santo para obtener ayuda en momentos de necesidad.
Oh bondadoso Fray Martín de Porres,
humilde y abnegado siervo de Dios,
te acercamos nuestras súplicas y peticiones,
confiando en tu poderosa intercesión ante el Señor.
Tú, que viviste una vida de servicio y caridad,
dedicándote a curar a los enfermos y cuidar a los pobres,
enséñanos a amar y servir a nuestros hermanos,
con la misma entrega y compasión que tú demostraste.
Oh Martín de Porres, patrón de los necesitados,
guíanos en nuestro camino de fe y humildad,
enséñanos a poner nuestras necesidades y deseos
a los pies de Dios, confiando en Su voluntad divina.
Intercede por nosotros ante el trono de la gracia,
obtén para nosotros las virtudes que necesitamos
para ser verdaderos discípulos de Cristo,
llenos de amor, paciencia, caridad y comprensión.
Derrama tus bendiciones sobre los enfermos y los afligidos,
sana sus cuerpos y alivia sus dolencias,
fortalece su espíritu para que puedan soportar el sufrimiento
y encontrar consuelo en el amor sanador de Dios.
Oh humilde Fray Martín de Porres,
intercede también por nuestras familias,
protégelas de todo mal y peligro,
llénalas de alegría, paz y unidad.
Te pedimos especialmente, oh gran santo,
que bendigas a nuestros hijos y nietos,
guárdalos de los peligros del mundo,
inspíralos a seguir tus pasos de amor y servicio.
Oh santo milagroso, ejemplo de santidad,
ora por aquellos que han perdido la fe,
que encuentren en ti un testimonio vivo del poder de Dios,
y vuelvan a los brazos amorosos de nuestro Padre celestial.
Concede nuestras peticiones y necesidades,
si están de acuerdo con la voluntad de Dios,
y danos la confianza de que siempre podemos recurrir a ti,
nuestra guía espiritual y protectora.
A ti, Fray Martín de Porres, te encomendamos nuestra vida,
te agradecemos por tu intercesión constante,
y prometemos seguir tu ejemplo de amor y servicio,
hasta que podamos unirnos contigo en la gloria eternal.
Amén.