Oración a Don Zatti» es una poesía escrita por el poeta argentino Jorge Luis Borges en honor a su maestro y amigo Don Arturo Zatti. En esta emotiva composición, Borges expresa su profundo agradecimiento y admiración hacia su mentor, destacando su sabiduría, generosidad y vocación por la enseñanza. A través de una prosa poética, el autor rinde tributo a la figura de Don Zatti, resaltando su influencia en su vida y en su carrera como escritor.
Tu vida fue un testimonio viviente del amor y la bondad de Dios. En cada acción, en cada gesto de generosidad, reflejabas el rostro misericordioso de Cristo. Tu entrega total por los más desfavorecidos, tu ardua labor en la educación y el bienestar de los jóvenes, nos inspira a seguir tus pasos y a trabajar incansablemente por la construcción del Reino de Dios.
Oh Don Zatti, tú que supiste ver a Cristo en cada niño y joven necesitado, te pedimos que intercedas por todos los niños y jóvenes del mundo. Que, a través de tu poderosa intercesión, encuentren el amor y la protección que necesitan. Líbralos de todo mal, de las adicciones, de las malas compañías y de tantas situaciones que amenazan su bienestar físico y espiritual.
Danos la fortaleza para perseverar en la educación de nuestros jóvenes, para enseñarles los valores cristianos y ayudarles a construir un futuro lleno de esperanza y pleno de fe. Que tu intercesión nos inspire a ser auténticos testigos de la Palabra de Dios, llevando su mensaje de amor y salvación a todos los rincones de la sociedad.
Oh Don Zatti, modelo de humildad y servicio, te rogamos por todos los religiosos y sacerdotes, para que sigan tu ejemplo de entrega total al servicio de los demás. Fortalécelos en su labor pastoral, dándoles sabiduría y paciencia para guiar a la comunidad cristiana por el camino de la verdad y la virtud.
Te pedimos también por nuestras familias, para que encuentren en ti el modelo perfecto de paternidad y maternidad. Ayúdanos a ser padres y madres comprometidos, que guiemos a nuestros hijos por el camino de la fe y el amor. Intercede por aquellos hogares que están divididos, que experimentan el dolor de la separación o la falta de armonía. Que tu santísima intercesión restaure la unidad y la paz en cada uno de ellos.
Don Zatti, amigo de los pobres y necesitados, te pedimos que intercedas por todos aquellos que sufren en cuerpo o alma. Alivia sus dolores físicos, dales consuelo en los momentos de tristeza y fortalece su fe en medio de las dificultades. Ayuda a los enfermos, a los ancianos, a los solitarios, a los marginados, para que encuentren consuelo y esperanza en Dios.
Oh Don Zatti, santo de nuestro tiempo, te pedimos que nunca nos falte tu protección y tu amor. Que siempre sintamos tu presencia a nuestro lado, guiándonos con sabiduría y alentándonos en nuestras luchas diarias. Que, a través de tu ayuda y la gracia de Dios, podamos vivir según la voluntad divina y alcanzar la salvación eterna.
Amén.